DETRÁS DEL ATRIL


Andrés y Ángel, durante el ensayo de la agrupación musical Fresneda, en la platea del auditorio.


La agrupación musical Fresneda, desde la zona de focos.


Jesús, Ángel, Luz y Natalia, entre bambalinas.


Gracia, Alicia, Andrés y Luz, en las taquillas.


Ágape de hermandad en la Casa de la Cruz.


Estrella y Fran, con Miguel Ángel, en el intercambio de regalos. Vídeo de Javier Ruiz.

 

Detrás de las bambalinas en la muestra Diego Beltrán
13 de diciembrede 2014

Es la primera vez que la Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero organiza un concierto en el auditorio de Tudela de Duero, en el vigésimo aniversario de la Muestra Diego Beltrán, y por eso para nosotros era una fecha especial, que requería de la intervención y la implicación de todos los integrantes para que el acto pudiera llegar a puerto en buen término.

Miguel Ángel Tabarés, nuestro presidente, se encargó durante los días previos de toda la preparación necesaria para la reserva de la sala, la contratación del cátering, la preparación de las sillas, los atriles, las mesas para el ágape, la realización y colocación de los carteles... Una labor enorme que requiere mucho tiempo y que no siempre le reconocemos como deberíamos. Así que vayan desde aquí estas líneas para darle las gracias por toda la dedicación y las horas dedicadas a la organización de la muesrtra.

Así que, con todo encauzado gracias a Miguel Ángel, lo más complicado ya estaba realizado y solo faltaba un poco de intendencia para el día grande de la muestra. La jornada comenzó a las 17:00 horas, cuando quedamos en el auditorio para ir preparando el escenario y tener listo todo. Los más madrugadores fueron Ángel, Jesús, Andrés y Miguel Ángel, quienes ya habían colocado sobre el escenario las sillas negras (restauradas para la ocasión) y repartidos los atriles. La siguente oleada de integrantes fue la integrada por Javi, Luismi, Gracia, Elsa y Víctor, que llegaron casi a tiempo para ver los camerinos y fijarlos para las dos orquestas invitadas.

Poco después llegaron Luz y luego Natalia y Alicia. El resto de los integrantes de la orquesta, por cuestiones profesionales o personales no pudieron acudir. Pero el grupo de 'whatsapp' de la orquesta nos tuvo informados de lo que ocurría en todo momento.

Poco después de las 17:30 llegó la comitiva de la Agrupación Musical Fresneda, y los componentes de la orquesta de Corrales de Buelna se instalaron primero en su camerino para a continuación hacer las pruebas de sonido y ensayar un poco en el escenario para la actuación. A las 17:55 comenzaron a repasar su repertorio y lo hicieron durante algo más de tres cuartos de hora, intentando adaptarse a la sonoridad del lugar, que en un primer momento les dio unos pocos dolores de cabeza, hasta que pudieron escucharse como querían desde el escenario.

Mientras tanto, Elsa o Alicia atendían la taquilla, que se abrió a las 18:30 horas para despachar las primeras entradas. Es la primera vez que cobramos además por un concierto de la muestra musical (tres euros) para poder hacer frente al alquiler del auditorio, así que había que estar atentos a la benta de billetes. Y Elsa y Alicia cumplieron a la perfección con el cometido.

Minutos antes de las siete de la tarde llegaron los músicos de la Orquesta de Plectro de Chiva, quienes también inspeccionaron el escenario momentos antes de la actuación.

Fue casi en ese momento cuando se abrieron las puertas para recibir a los espectadores, que poco a poco fueron ocupando sus butacas en el auditorio, mientras Natalia, Luz o Gracia les validaban sus entradas. Andrés se encargó de acompañar y acomodar a las orquestas participantes. Para ello, se habilitó la platea superior del patio de butacas, ocupado por los integrantes de la orquesta que en ese momento no estaban en el escenario. Se prefirió cerrar al público esa parte (la superior del auditorio) para evitar que el trasiego de músico o la presencia de cámaras pudiera incomodar a los espectadores.

Durante el desarrollo del concierto, se transmitieron también algunos mensajes sobre la organización. Sobre todo porque una vez terminado el concierto había que dirigirse hasta la Casa de la Cruz y había que terminar de preparar el ágape. Ángel, Jesús, Javier, Natalia, Luz y Víctor fueron los encargados de acercarse hasta la Casa de la Cruz para disponerlo todo y poder regresar después a tiempo hasta el auditorio para, una vez terminado el concierto, acompañar a los músicos visitantes hasta la Escuela de Música a disfrutar del encuentro de hermandad.

Así, con los instrumentos de Chiva y de Corrales de Buelna ya en los respectivos autobuses, partió la comitiva de más de cien personas hasta la Casa de la Cruz para dar buena cuenta de la merienda preparada en la que es zona habitual de ensayo de nuestra orquesta.

La velada concluyó antes de los buñuelos de postre, con la intervención de los representantes de las tres orquestas. Estrella, de Chiva, nos hizo entrega de una insignia de su agrupación. Fran, de Corrales de Buelna, excusó la presencia de la alcaldesa de la localidad cántabra y nos regaló dos libros con la historia de la localidad que pasan a formar parte de la biblioteca y la sala de regalos que la Orquesta Tudelana tiene en la propia casa de la Cruz. Por nuestr parte, entregamos dos paquetes con DVD de nuestro 25 aniversario.

Cerca de las once de la noche, después de acompañar a los músicos visitantes a los autobuses y con los deseos de un buen viaje, terminó la jornada de intercambio, aunque varios integrantes de la formación tudelana alargaron la velada en el bar El Salegar, entre copas y cervezas, como despedida al día. Allí estuvieron Javier, Luismi, Gracia, Víctor, Andrés y Alicia, a los que se sumaría Ángel ya en el bar Eclipse, donde estaba con algunos amigos.

Y así fue como terminó la jornada de inauguración de la vigésima edición de la muestra Diego Beltrán, clausurada el 21 de diciembre con el concierto de la Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero.


MÁS SOBRE EL CONCIERTO

©2004 Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero