DETRÁS DEL ATRIL


El presidente de la asociación musical Fresnedo nos visita en el vestuario, antes de comenzar la actuación.


Elsa y Nohelia esperando el turno de ensayo.


Instantes antes de subir al escenario, con Maxibom incluido.


Javier y Andrés, concentrados.


Nuestra compañera Nohelia recibe el regalo que nos hicieron los compañeros de Los Corrales de Buelna.

 

El viaje a Corrales de Buelna
3 de mayo de 2014

Y de regreso a Los Corrales de Buelna. Por fin. La Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero ya fue invitada, hace catorce años, a participar en la segunda edición del encuentro musical que organiza la agruación Fresneda, del que guardamos un especial recuerdo.

Algunos de los integrantes actuales de la orquesta todavía recuerdan aquel primer viaje a Cantabria. Después, hemos intentado en varias ocasiones repetir este intercambio pero, por cuestiones motivos, no se ha podido materializar hasta este año 2014.

Así que, con ilusión nos trasladamos hasta Los Corrales de Buelna y lo hicimos, como viene siendo habitual en los últimos viajes de la orquesta, con nuestros vehículos particulares. Abrieron la comitiva Miguel Ángel, Elsa y Nohelia. Y después salieron Andrés, con Ángel, Alicia y Víctor, que se retrasó un poco porque tuvo que buscar la americana por casa ya que, en un primer momento, no pensó que fuera necesaria y que, como en Chiva, se tocaría en mangas de camisa. Al final, el atuendo fue con el traje, camisa negra (por segunda vez en la historia de la orquesta) y corbatas de diferentes colores.

La maniobra de vehículos del resto de integrantes de la orquesta fue algo complicada. Álvaro y Gracia fueron hasta el estadio José Zorrilla y allí dejaron el coche para luego ir, juntos, en el vehículo de Rodrigo, que también acudió con Luz. Una ingeniería de horarios y combinaciones para poder llegar con éxito hasta Los Corrales.

Con autovía y una distancia no muy larga, en apenas dos horas llegamos hasta Los Corrales. No eran siquieran las seis de la tarde. Como, tal y como nos explicaron los compañeros de la agrupación Fresneda, nuestro tiempo de ensayo en el escenario no comenzaba hasta las siete, nos apalancamos en la terraza del bar L'archetto, junto al teatro municipal de Los Corrales, para tomar unas cañitas, unos nesteas o unos cafés mientras esperábamos turno para ensayar.

A las siete, ya dispuestos en el patio de butacas, aguardamos para poder subir al escenario y dar un repaso a las peizas, algo imprescindible en esta ocasión ya que teníamos que coordinarnos bien con la percusión. Nohelia, de profe en el norte de León, no puede acudir a los ensayos, hacía meses que no tocábamos con ella y era necesario repasar las piezas en las que interviene (La Leyenda del Beso, las danzas antiguas) para poder coordinarnos un poco antes de la actuación. De ahí nuestro interés por repasar y ensayar antes del concierto.

De vuelta al camerino, mientras aguardábamos hasta las ocho de la tarde al inicio del concierto (a las 20.00) recibimos la visita de Paulino, el presentador del acto, de Estrella, la presidenta de la agrupación Villa de Chiva y del simpático presidente de Fresneda, que nos recibió con los brazos abiertos.

Una vez terminada nuestra actuación y cambiados de traje, ya con ropa de calle, nos colocamos en las últimas butacas del teatro para presenciar el conciertos de las otras dos orquestas que participaban en el certamen. Desgraciadamente, no pudimos quedarnos todos ya que, por diversos compromisos (otros conciertos, motivos laborales), nuestro director Rodrigo Jarabo y Luz, Álvaro y Gracia tuvieron que regresar pornto para Tudela.

Esto hizo que fuera nuestra compañera Nohelia, que se estrenaba en estas lides, quien representara a la orquesta en la entrega de placas y obsequios que tuvo lugar al término del concierto, que concluyó, con todo el público en pie, con la interpretación del himno de Cantabria.

Una vez terminada la velada musical, la orquesta anfitriona nos invitó a cenar en el restaurante Fleming (en Somahoz) donde la orquesta tudelana compartió mantel con el director y varios integrantes de la orquesta Fresneda, a quien recibiremos el próximo otoño dentro de la muestra Diego Beltrán. El director de Los Corrales, Isidro Terán Ahumada, experto acordeonista, nos explicó el nuevo rumbo que quiere imprimir a la orquesta Fresneda, cuya batuta lleva desde hace apenas unos meses.

La cena (embutidos y patés, calamares y croquetas, merluza y filete ruso a elegir y tarta y helado de postre) se prolongó hasta bien entrada la noche pero, como teníamos que regresar para Tudela, nos pusimos en marcha casi a la una de la madrugada. Javier se quedó por la zona, ya que estaba de fin de semana con la familia, pero el resto (Miguel Ángel, Elsa, Alicia, Andrés, Ángel y Víctor) emprendimos el regreso para llegar, sobre las tres de la madrugada, a Tudela.


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