DETRÁS DEL ATRIL


Los novios bailando. (Si alguien tiene más fotos de ellos juntos, que
nos las mande)


La Orqu
esta, durante el ensayo previo a la ceremonia.



Los invitados de la orquesta, juntitos.




El novio con las chicas de la Orquesta.



Y con los chicos.


Durante el baile.


Noci, en su versión cantante, junto con Ana, Natalia, Nohelia, Luz y Nerea.

Boda de Miguel Ángel y Estefanía
31 de marzo de 2007

Pues ya tenemos casado al segundo. La Orquesta de Pulso y Púa acudió a la boda de Miguel Ángel (el presidente) y Estefanía al balneario de Olmedo, lugar en el que tuvo lugar la ceremonia. Los integrantes de la Orquesta no solo amenizaron el enlace, sino que además estuvieron presentes como invitados en el enlace.

Después de salir en autobús a mediodía desde Tudela, llegamos a Olmedo. Algunos integrantes de la orquesta ya estaban allí, como Abel o Nohelia, que habían ido por su cuenta en coche. En el claustro del balneario, ya estaba todo dispuesto para que nos pusiéramos a ensayar las piezas que tocaríamos durante la boda.

Con todo listo, llegó el momento de que sonaran los primeros acordes y mientras entraban los invitados interpretamos el Canon de Pachelbel. A mitad de canción entró el novio y minutos después, la novia.

Estefanía fue la primera en tomar la palabra mientras de fondo sonaba el Adagio de Albinoni. Después habló Marta Olmedo, concejala del Ayuntamiento de Tudela y cuyas palabras estuvieron acompañadas por Air, de Bach (más conocido popularmente entre la orquesta por el Aribag). Como sorpresa para el novio habló su primera Laura, antigua integrante de la Orquesta, y a la que acompañamos con Sherzino Mexicano. Miguel Ángel habló después sobre el Comme Ammour. Y a continuación quiso dar una sorpresa a la novia tocando con la Orquesta su canción, 'Clavado en un bar', de Maná. (puedes ver un vídeo con una parte de esta pieza). Y al final no nos salió mal para lo poco que habíamos ensayado.

Una vez terminada la ceremonia llegó el momento de las fotos y el cóctel, también en el claustro del balneario de Olmedo.

Luego llegó la comida. Estuvimos sentados en tres meses distintas. Luismi, Gracia, Álvaro y su mujer Rebeca por un lado. Pablo con Begoña, Elena con Jesús y Alicia y Víctor por otro y luego, en una tercera mesa, Esther (con Adrián), Abel, Cristina, Natalia, Ana y Nohelia (mismo traje, distinto color), Luz (más conocida como Puka por su original peinado) y Nerea, que la pobre llegó tarde porque tuvo que trabajar ese sábado por la mañana.

Bueno, y Elsa y María Luisa, que al ser familia, estuvieron en otra mesa, claro.

Y después de comer (ese lechazo, esa merluza) y recibir el perfume, el vino y el purito de rigor, comenzó el baile y la barra libre. Antes, los integrantes de la orquesta tuvimos que bajar a por los instrumentos para dar una última sorpresa a Miguel Ángel. Mientras Noci hacía un poco de tiempo con el micrófono en la mano, nos preparamos para tocar el vals, El danubio azul, para que lo bailaran los novios (y los padrinos).

Un trío musical se encargó de amenizar los primeros momentos del baile y luego llegó el moento álgido de la noche cuando la orquesta Sfera se subió al escenario para terminar de rematar la faena. Allí estaba Miguel Ángel con los teclados y Noci, en plan guitarrero, cantando canciones de Maná y Ska-p.

A las diez nos mandaron desalojar el balneario y la fiesta continuó primero en el autobús (donde Elena y Álvaro encabezaron un improvisado coro que le deba sobre todo al Dúo Dinámico) y luego en la cochera de Miguel Ángel donde, además de música, había comida y más bebida. Nos lanzamos a por la empanada y los frutos secos mientras los invitados hacían varios corros para bailar. Algunos, como Víctor o Gracia ya se habían puesto más comodo y otros no dudaron en echar mano de los playeros (Natalia) o incluso las zapatillas de andar por casa (Ana) para contrarrestar el daño de los tacones.


TOCANDO CLAVADO EN UN BAR




VÍDEO CON FOTOS DE LA BODA




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©2004 Orquesta de Pulso y Púa de Tudela de Duero